Cuando un compositor crea una pieza musical trabaja con varios elementos importantes que podrían llamarse los “ingredientes” básicos de la música. Estos elementos incluyen:
El aspecto esencial sobre el que descansa toda la composición musical es la forma, que es la estructura general de la música, el modo en que se moldean los elementos y se construye para conseguir un todo equilibrado.
Otros factores importantes en los que el compositor se apoya para conseguir el efecto y el impacto deseado con la composición son el tempo (velocidad), la dinámica (distintos grados de intensidad) y la expresión (que incluye también el carácter).
Utilizamos la palabra estilo principalmente para describir las maneras características en las que los compositores –de diversas épocas y diferentes lugares del mundo- combinan y presentan estos ingredientes básicos en su música.
En algunos tipos y estilos de música, todos estos ingredientes resultan fáciles de identificar; en otros, sólo algunos de ellos están presentes. Por ejemplo, la música de comienzos de la Edad Media y gran parte de la música de las culturales orientales no hacen uso de la armonía, y algunas composiciones del siglo XX no contienen melodías de ningún tipo.
La manera especial en que se tratan, equilibran, combinan y presentan estos ingredientes musicales es lo que hace que una composición tenga el “sabor” o estilo propio de su período histórico y quizás también de su procedencia geográfica, proporcionando al mismo tiempo “elementos de distinción” característicos mediante los cuales es posible identificar el estilo musical de cada compositor.
Como sabéis, la historia de la música se puede dividir en diferentes períodos de tiempo. En términos generales, cada uno de estos períodos se identifica por su propio estilo musical característico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un estilo no cambia repentinamente de la noche a la mañana. Se trata de un proceso gradual, y a veces pueden superponerse estilos diversos, resultando que un estilo “nuevo” surge a partir de otros más antiguos.
La música del período más antiguo que vamos a estudiar este año con algo más de profundidad recibe el nombre de música medieval y dura aproximadamente hasta la mitad del siglo XV. También estudiaremos la música renacentista (aprox. 1450-1600) y haremos una primera introducción a la música barroca (1600-1750), cuyo estudio continuaremos en el siguiente curso.
Antes de empezar a analizar la música de estos períodos, investigaremos un poco sobre estos cinco ingredientes básicos de la música que comentábamos al principio y la relación entre ellos.
- La melodía
- El ritmo
- La armonía
- El timbre
- La textura
El aspecto esencial sobre el que descansa toda la composición musical es la forma, que es la estructura general de la música, el modo en que se moldean los elementos y se construye para conseguir un todo equilibrado.
Otros factores importantes en los que el compositor se apoya para conseguir el efecto y el impacto deseado con la composición son el tempo (velocidad), la dinámica (distintos grados de intensidad) y la expresión (que incluye también el carácter).
Utilizamos la palabra estilo principalmente para describir las maneras características en las que los compositores –de diversas épocas y diferentes lugares del mundo- combinan y presentan estos ingredientes básicos en su música.
En algunos tipos y estilos de música, todos estos ingredientes resultan fáciles de identificar; en otros, sólo algunos de ellos están presentes. Por ejemplo, la música de comienzos de la Edad Media y gran parte de la música de las culturales orientales no hacen uso de la armonía, y algunas composiciones del siglo XX no contienen melodías de ningún tipo.
La manera especial en que se tratan, equilibran, combinan y presentan estos ingredientes musicales es lo que hace que una composición tenga el “sabor” o estilo propio de su período histórico y quizás también de su procedencia geográfica, proporcionando al mismo tiempo “elementos de distinción” característicos mediante los cuales es posible identificar el estilo musical de cada compositor.
Como sabéis, la historia de la música se puede dividir en diferentes períodos de tiempo. En términos generales, cada uno de estos períodos se identifica por su propio estilo musical característico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un estilo no cambia repentinamente de la noche a la mañana. Se trata de un proceso gradual, y a veces pueden superponerse estilos diversos, resultando que un estilo “nuevo” surge a partir de otros más antiguos.
La música del período más antiguo que vamos a estudiar este año con algo más de profundidad recibe el nombre de música medieval y dura aproximadamente hasta la mitad del siglo XV. También estudiaremos la música renacentista (aprox. 1450-1600) y haremos una primera introducción a la música barroca (1600-1750), cuyo estudio continuaremos en el siguiente curso.
Antes de empezar a analizar la música de estos períodos, investigaremos un poco sobre estos cinco ingredientes básicos de la música que comentábamos al principio y la relación entre ellos.
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